LOS PARQUES ZOOLÓGICOS:

Según la legislación de la Unión Europea con la que se pretende mejorar la vida de los animales, todos los zoológicos deberían haber dejado de ser un mero almacén de fieras dedicado a nuestro entretenimiento incluyendo la inversión en programas para la conservación de las especies, aspecto que no se cumple en varios zoológicos españoles, igual que tampoco se cumplen otros aspectos de la ley actual.
Ya son cuatro las normas que deben cumplirse para respetar la ley: la conservación, la educación, la seguridad al público y el bienestar animal. El objetivo de los zoos debe ser, según esta ley, no tener los animales almacenados en jaulas sino contribuir a la mejora de sus condiciones de vida y a formar una reserva genética de todos los animales que están en peligro de extinción.La ley señala que todos los parques de animales deberán participar en investigaciones para la conservación de las especies y, en los casos en que se considere necesario, facilitar la repoblación y/o reintroducción de los animales en el medio silvestre. Además, deberán también fomentar la educación del público para la conservación de la biodiversidad y, en caso de cierre de un parque, se deberá garantizar que los animales van a ser tratados y trasladados con unas mínimas garantías de seguridad.
La directiva europea considera parques zoológicos "todos los establecimientos permanentes en donde se mantengan animales vivos de especies silvestres para su exposición al público durante siete o más días al año con excepción de circos, tiendas de animales y otros locales que no muestren un número significativo de animales o especies al público".

Y según la asociación  Adena/WWF "sólo una minoría de los zoos españoles se acerca a las funciones de educación, investigación y alojamiento requeridas por la Unión Europea. En el 73% de los parques zoológicos españoles no existen programas de educación ambiental, y la mitad de las instalaciones carece de veterinario permanente".